En Sarasola Zahar nos fascina la naturaleza y por ese motivo nos gusta dar a conocer a nuestros clientes las cosas buenas que tiene la huerta y la fruticultura.
Se trata de una actividad en un entorno privilegiado, rodeado de montes, campos y vistas al mar, que aparte de los frutos que nos regala la tierra, nos aporta paz y sosiego.
Entre otras cosas la huerta permite un acercamiento al producto que comemos acompañándolo y comprendiendo todo el proceso desde su plantación hasta su recolección.
Se trata de una actividad ideal para aquellas personas que desean iniciar en la producción de sus propios productos y crear un pequeño huerto en su balcón y carecen de experiencia mínima, pudiendo tras la experiencia cultivar en macetas, botes o similares.
Verás que pronto, estarás cosechando en la terraza o balcón de tu casa los primeros tomates, pimientos, calabacines, lechugas, berenjenas… ¡Que rico!
Duración actividad: 1 hora.
Precio: 5€ por persona.